4 mayo 2024

El gobierno del Chubut desmiente que se vaya a utilizar a grupo especial de la policía para remover gaviotas

El ministro de Ambiente de la provincia dio a conocer detalles del plan que se implementará para controlar y minimizar la interacción de gaviotas y ballenas. Calificó como “infundadas” las versiones que hablan de la participación del GEOP, y aclaró que solamente opera a nivel de consulta técnicas. El trabajo se elaboró con el asesoramiento del CENPAT – CONICET y cada embarcación que participe del operativo lleva a bordo un biólogo. Como parte de la misma estrategia, se encuentran en proceso de eliminación los basurales a cielo abierto.

El ministro de Ambiente de la provincia del Chubut, Eduardo Maza, desmintió hoy que se planee utilizar al grupo especial de la Policía (GEOP) para llevar adelante el plan de minimización de la interacción de gaviotas y ballenas que consiste, entre otros aspectos, en la quita selectiva de las aves picadoras en Península Valdés.

“Este es un trabajo científico, que contó con la más amplia participación y aval, para el cual solamente se consultó al GEOP por una cuestión técnica. Personal idóneo será el responsable de remover con absoluta seguridad y eficacia, pero no es necesario que sea un tirador del grupo especial GEOP, como se ha dicho por ahí”, explicó el funcionario.

Maza detalló que “para elaborar este plan consultamos con los máximos expertos del Centro Nacional Patagónico (CENPAT – CONICET) y con fundaciones que tienen por objeto el tema ambiental, para lo cual hubo reuniones con todos los sectores involucrados, como las municipalidades de Puerto Madryn y Puerto Pirámides, técnicos de los ministerios de Ambiente y de la Producción, científicos reconocidos. Seguramente no es la medida más simpática, pero era necesario hacer algo para controlar una situación que se venía arrastrando luego de muchísimos años de inacción”.

A su vez, el responsable de la cartera ambiental chubutense explicó que “el problema de la sobrepoblación de gaviotas es más amplio y estamos llevando adelante soluciones más de fondo. A fin de año vamos a estar inaugurando las plantas de separación de residuos en Puerto Madryn y en Trelew, en el marco del GIRSU, y todos los residuos del área protegida Península Valdés que no sean reciclables van a tener disposición final en el relleno sanitario, con lo cual ya vamos a poder avanzar en la remediación de los basurales a cielo abierto”.

El ministro de Ambiente resaltó que “este es un trabajo muy científico. En cada embarcación va un biólogo del CENPAT, que va a llevar adelante el monitoreo. En esto vamos a trabajar no solamente con el CENPAT, sino con otras instituciones del máximo nivel, como el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores, y el Instituto de Virología de la Universidad de Córdoba”.

“Sabemos que nos van a criticar”, señaló Maza, “pero preferimos que lo hagan porque estamos poniendo manos a la obra en un problema, y no que vengan en unos años a criticarnos porque no hicimos nada.  Esta era una cuestión que se venía discutiendo desde hace muchos años y nunca nadie había decidido afrontarla”.

PUNTOS SALIENTES DEL PLAN

–         Se propone la eliminación selectiva de gaviotas atacantes en un área alrededor de Puerto Pirámides.

–         La eliminación selectiva se realizará siguiendo un protocolo específico.

–         Las acciones se realizarán desde una embarcación con tripulación compuesta al menos por un patrón, un removedor experto y un biólogo.

–         En principio, se utilizarán rifles de aire comprimido, y eventualmente se utilizarán escopetas de uso habitual en caza.

–         Se aplicarán protocolos para la evaluación posterior de la efectividad del método y cuando se haya desarrollado un 25 – 30% del plan se realizará un análisis preliminar.

–         Cada gaviota removida se recuperará del agua y se la trasladará a tierra para su posterior análisis sanitario.

–         Se prevé desarrollar un esfuerzo total de 100 días de operación en el agua distribuidos a lo largo de la temporada con presencia de ballenas.

LOS ORÍGENES DEL PROYECTO

El comportamiento de ataque de gaviotas cocineras a ballenas francas del sur en aguas de Península Valdés fue registrado por primera vez a principios de la década del ‘70. Este tipo de comportamiento jamás había sido observado en ninguna otra región del mundo, ni con ninguna otra especie de ballena. Los ataques de gaviotas a ballenas se extendieron desde el Golfo San José, donde habían sido detectados en principio, a toda la Península Valdés, aumentando más de cinco veces su magnitud desde 1985 a 1990.

Las gaviotas se alimentan de trozos de piel y grasa que extraen de las zonas expuestas de las ballenas produciendo heridas que van aumentando en número y tamaño en cada individuo a lo largo de la temporada, entre julio y diciembre. En la actualidad, prácticamente todas las ballenas muestran heridas producidas por los ataques de gaviotas a mediados de la temporada reproductiva.

El aumento en la tasa de ataque se debe al incremento de las poblaciones de gaviotas, a una nueva estrategia de obtención de alimento y al aprendizaje de una especie altamente adaptable a los cambios en el ambiente.

A partir de estos ataques se desarrollaron diversos encuentros científicos para encontrar una solución. En la 2º Reunión de trabajo sobre la interacción de ballenas francas y gaviotas cocineras en Península Valdés y su zona de influencia (2004) se concluyó que “la interacción entre gaviotas cocineras y ballenas francas es un problema relevante que requiere acciones inmediatas para desalentar este comportamiento que afecta a las ballenas”.

Entonces se comenzó con un proyecto de investigación que incluyó entre sus objetivos iniciales de trabajo la comprobación de la hipótesis de que las gaviotas atacantes eran individuos especialistas. Para dicha reunión de trabajo, la comprobación de esta hipótesis conllevaría a una acción segura de manejo para la mitigación de los ataques.

Un punto relevante es que, durante los dos últimos años, se ha producido una redistribución de ballenas hacia la ciudad de Puerto Madryn. Esta situación agrava el problema debido a la cercanía de grupos especialmente vulnerables de ballenas (madres y  crías) en zonas de alta densidad de gaviotas.

Desde julio de 2009 se realizaron una serie de reuniones de trabajo entre científicos, ONGs conservacionistas, prestadores de servicios turísticos de avistajes de ballenas y funcionarios de las direcciones de Fauna y Flora,  Conservación de Áreas Protegidas y Ambiente de Chubut, junto con la Prefectura Naval Argentina. Del análisis de los diferentes aspectos del problema, como de los resultados obtenidos durante años previos, se acordó que sería necesaria la implementación de acciones de manejo para minimizar la interacción entre gaviotas y ballenas. Se consensuó la implementación de un plan de acción que incluya la eliminación selectiva de las gaviotas que atacan a las ballenas en el mar.