Sesionó el Concejo Deliberante

En la mañana de ayer, presidida por el viceintendente Ricardo Lázaro y con una sala repleta de trabajadores de taxis, sesionó nuevamente el Concejo Deliberante de Puerto Madryn.

En dicha sesión, y a pesar del disgusto de dichos trabajadores, fue aprobado un aumento en la tarifa de taxis del 15 por ciento. Pero los temas centrales giraron en torno a la situación de Servicoop y al mentado aumento tarifario, así como también en lo que respecta a la crisis que atraviesan los trabajadores de la empresa Harengus, quienes continúan reclamando las dos quincenas y el medio aguinaldo adeudados.
Sobre el tema Servicoop, expusieron su desacuerdo el concejal del ProVeCh Ariel Salvador y la concejal justi-cialista Elisa Rivero, quien fustigó al Sindicato Luz y Fuerza, sosteniendo que dado los altísimos ingresos que estos trabajadores perciben “tanto el gremio como la cooperativa deberían hacer un mea culpa y resignar parte de sus beneficios en pos de la comunidad, porque si no siempre seremos rehenes de un conjunto de trabajadores llamados Luz y Fuerza”. Sus fuertes y decididas palabras merecieron el aplauso generalizado de todos los presentes, y las posteriores aprobaciones y felicitaciones de ediles de diversos partidos.

“REHENES DE
LUZ Y FUERZA”
La concejal Elisa Rivero tuvo una alocución sumamente coloquial, sin palabras grandilocuentes, directa y concisa, en donde hizo hincapié entre la relación de pedidos de aumentos tarifarios de Servicoop y los afiliados al gremio Luz y Fuerza. En tal sentido no dudó en aseverar que en cuanto a la cooperativa Servicoop “se debería hacer un cambio respecto a la metodología de trabajo” ya que “quien la gobierna es el gremio”.
La edil justicialista afirmó que la comunidad no puede tolerar ningún tipo de aumento de facturación de ésa índole “como por ejemplo los trabajadores de la pesca, porque mientras hay trabajadores del gremio Luz y Fuerza que cobran 35 mil pesos, hay otros como ellos que cobran mil o inclusive nada”.
En tal sentido, y graficando bien la idea, Rivero sostuvo “no podemos comer caviar cuando hay gente que no tiene ni mortadela.” Por tal motivo, la concejal indicó que tanto el gremio como la cooperativa debían hacer un mea culpa, destacando “que el gremio tiene que ser solidario y no corporativo, y que resigne parte de su beneficio en pos de la comunidad, que también es su comunidad porque aquí es donde viven. Si no siempre seremos rehenes de un grupo de trabajadores que se llama Luz y Fuerza”. Su vehemencia fue tal, que quienes presenciaron la sesión, los disgustados trabajadores de taxis que reclamaban un aumento mayor al concedido, explotaron en un sincero y sonoro aplauso.
No obstante, la edil señaló con preocupación que si bien su actitud podría ponerla en una situación delicada con el sindicato, no se retractaba de la misma.
Ante lo dicho, la concejal Virginia Menghini aseguró “si le pegan a Elisa la vamos a respaldar, porque ha dicho la verdad”.

Fuente: Diario El Chubut