3 mayo 2024

Policía fue condenado a prisión en suspenso, inhabilitación y multa

Por un procedimiento irregular y no querer tomar una denuncia.

El oficial de la Comisaría Segunda, Héctor Marcelo Aballay, fue condenado en el juicio oral y público realizado en los Tribunales de Puerto Madryn por ser autor del delito de “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público en concurso con omisión de deberes del oficio” a la pena de “cinco meses de prisión en suspenso, diez meses de inhabilitación especial y el pago de la multa de setecientos cincuenta pesos, accesorias legales y costas del proceso”. Además, el policía, durante el mismo lapso de tiempo de la condenad, deberá cumplir distintas reglas de conducta “a fin de prevenir verse involucrado en la comisión de nuevos delitos”.

Es por la realización de un procedimiento irregular y no querer tomar la correspondiente denuncia. La sentencia fue emitida por la jueza Patricia Reyes la semana pasada, luego de la realización del juicio oral y público realizado en los Tribunales locales.

El caso

En junio de 2011, el policía Aballay le quitó la moto a una persona y se la entregó a otra “sin mayores explicaciones, ni orden judicial, ni previa denuncia de robo alguna”. La víctima le había exhibido el título de propiedad al policía, pero este igualmente se la entregó a un supuesto propietario, “no existiendo constancias alguna» de su actuación.

La víctima concurrió a la comisaría en compañía del vendedor del vehículo a los efectos de solicitar una explicación por lo ocurrido, recibiendo como respuesta que fuera a buscar el ciclomotor al domicilio de la persona a la que se la había dado el policía. Al no encontrar al nombrado concurrió nuevamente a la Seccional Policial a radicar la correspondiente denuncia, recibiendo como respuesta por parte de Aballay, en su calidad de oficial de Servicio, “que fuera al otro día”. Es así que ante dicha situación irregular, el 13 de Junio del 2011, cuatro días después del secuestro del ciclomotor, en forma sorpresiva y sin ninguna orden judicial al respecto, la persona que tenía la moto se presentó ante el policía Aballay, encontrándose este nuevamente como oficial de Servicio y hace entrega espontanea del moto vehículo en cuestión “a fin que se resuelva la procedencia» realizando también una denuncia por un hecho de robo ocurrido hace dos meses atrás aproximadamente (en abril de 2011) fuera de su domicilio, cuando “autores ignorados” le sustrajeron su moto, a sabiendas que el mismo la había vendido. Esta persona fue procesada por “falsa denuncia” y debió pagar una reparación, según lo dispuesto por la ley.