“Cada municipio tiene su propia realidad”, dijo el intendente

Sastre y el aumento a los empleados: el final de una década de postergaciones

El aumento del 30 por ciento en el salario de los trabajadores municipales de Puerto Madryn representa para el intendente Ricardo Sastre “un paso importante para alcanzar la total reivindicación que los empleados del municipio merecen” y además “le ponen un punto final a una postergación de muchos años y un punto de inicio para lograr un justo reconocimiento a la tarea que realizan”.

Sastre sostuvo que no todo pasa por un incremento salarial sino también por las condiciones de trabajo y la capacitación permanente cuestiones que “esta conducción tiene siempre como prioridades”. Hay que recordar que además del incremento salarial también se reformuló el pago de la zona desfavorable y se otorgó un aumento en las asignaciones familiares.

Respecto al intento de polémica generado por algunos sectores en relación a los porcentajes de aumentos otorgados tanto por la provincia como por otros municipios, Sastre aclaró que “aquí no se trata de una disputa de quien da más o menos porcentaje porque sería muy banal pensar en eso. Cada municipio tiene su propia realidad, su propio presupuesto. Sus ingresos y sus gastos. Además también es diferente el grado de cumplimiento de los contribuyentes”. El jefe comunal madrynense dijo categóricamente que “aquí no competimos con nadie porque hasta sería suicida hacerlo. Nosotros hemos dado el aumento que podemos dar y punto. Somos muy responsables en el manejo de los dineros públicos como para prometer lo que no vamos a poder cumplir o poner en riesgo el dinero de todos los contribuyentes”.

El acuerdo logrado entre el municipio y sus empleados fue reivindicado por la conducción del gremio municipal la que reconoció la apertura al diálogo y que el jefe comunal entiende la necesidad de un reconocimiento laboral al empleado. “Hemos conseguido algo que es una lucha de años de nuestro gremio y vemos una clara intención del Ejecutivo de reconocer el esfuerzo de todos sus empleados”, dijo Marcela Fanego de la conducción del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales.

Este reconocimiento gremial se agrega a otras actitudes del intendente Sastre que, como ha dicho en reiteradas oportunidades “desde el municipio hemos intervenido en muchos conflictos que no nos pertenecían. Porque lo consideramos no como una obligación nuestra sino como un derecho de todos los ciudadanos, hacer todo lo posible por mantener la paz social. Esta será nuestra actitud mientras tengamos la responsabilidad de manejar los destinos de la comunidad”.

El intendente dejó en claro además su firme voluntad de andar siempre “por el camino del diálogo” por considerarlo “la única herramienta para evitar confrontaciones que en la mayoría de los casos resultan estériles. No elegimos estar en este lugar para pasar todo el tiempo mirándonos el ombligo. Y tampoco la gente nos eligió para eso. Nosotros elegimos andar en la calle todo el tiempo, hablar con la gente para resolverle los problemas. El tema salarial de los empleados municipales era uno de ellos después de una década de postergaciones. Pero tampoco abandonamos buscarle la solución a otros temas urbanos y cotidianos. Lo hacemos día a día y podemos decir que los resultados están a la vista”.