Una administración demasiado cara

Esta mañana el Intendente Ricardo Sastre llamó a conferencia de prensa para decir, entre otras cosas, que el martes pagaba aguinaldo y por la tarde del lunes se reunía con la Ministra de Economía de la provincia, Gabriela Dufour, para pedirle “colaboración” para poder afrontar el pago del mes de diciembre a los empleados municipales, algo que esta mañana no podía garantizar.

La culpa se la atribuyó a la anterior administración.. “la situación es muy adversa y hay un déficit de 10 a 12 millones de pesos. Tuvimos que tercerizar el mantenimiento de la costa porque no había ni maquinas de cortar el pasto”, citó como ejemplo.

CUENTAS CLARAS?

No, para nada. Sastre habla de la gestión anterior como la culpable de todos sus males, pero no hace referencia al inmenso costo que él le imprimió ya a su gestión. Costo en cargos políticos y no en operatividad o mejoramiento de servicios.

A partir de la aprobación del nuevo organigrama, crea nuevas Subsecretarías y Coordinaciones, ampliando en más de diez las que existían anteriormente (18 contra 8), y se entiende que cada nueva área a los efectos de poder funcionar requiere, supongamos, no menos de cinco personas y –seamos austeros- no más de diez, con lo que las incorporaciones de personal –sólo por este concepto rondarían entre las 50 y las 100.

La Carta Orgánica establece que el sueldo del Intendente es de 8 a 15 veces el sueldo de la categoría más baja y a partir de ese sueldo básico, los restantes sueldos son porcentuales: 80% el del Viceintendente; Concejales y Secretarios del Ejecutivo el 65%; 50% los Subsecretarios y 45% los cargos de Jerarquía Intermedia.

En la actualidad, el salario del Intendente es de 10,5 sueldos de la categoría más baja, fijado en 1.393 pesos, lo que lo lleva a 14626 pesos para Sastre; 11.701 para Pagani; 9.506 un concejal o un Secretario; 7.313 un Subsecretario y 6.581 un cargo intermedio. Vale decir, que con el nuevo organigrama, Sastre aumentó el costo de la planta política automáticamente se eleva en no menos de 73.000 pesos a lo que se debe añadir el costo de más de medio centenar de nuevos empleados (sueldo promedio de 4.000 pesos, para ser generosos ya que en su mayoría son cargos jerárquicos), es decir entre 200 a 400.000 pesos a lo que debe añadirse los aportes patronales, con lo cual el nuevo gasto no sería menor al medio millón de pesos mensuales, seis millones al año.

Pero además, de prosperar el proyecto que presentó Andrea Romero, eliminando las dos primeras categorías, los nuevos sueldos se toman en base a 1.795 pesos y no 1.393, lo que lleva al sueldo del Intendente a casi 19.000 pesos, por lo que simplemente hay que volver a hacer números de cuánto se gasta…

Cuentas claras?, parece que no.

Hasta ahora, la nueva administración atribuye todo a la anterior gestión –de su hasta ahora inoperancia hablamos-, habrá que ver cuándo deciden afrontar sus responsabilidades y gobernar.

Alguien decía “busco razones para el éxito, no excusas para el fracaso”… muchas excusas se escuchan hoy…