Se decretó la quiebra de Harengus

Este miércoles 15 se conoció la resolución del Juez de Ejecución Luis Mures, por la que decreta, luego de un prolongado periodo de convocatoria de acreedores, la quiebra de la empresa de capitales españoles.

Los trabajadores de esta empresa, pasaron por un largo periodo en el que los responsables del directorio de la misma dejaron de dar todo tipo de respuesta, quedando los mismos a la buena de Dios, sin que hubiera ningún tipo de solución en lo que a sus haberes respecta por parte de la empresa que supo presidir el español Mario Ordiales.
Fue entonces que tanto el estado municipal, como el provincial, tuvieron que salir en auxilio de los trabajadores, otorgando subsidios para que pudieran sobrevivir, afrontando los más básicos compromisos con sus propios familiares, sin ningún tipo de ingreso salarial.
En medio de esto incluso, los barcos de la empresa, amarrados en el Muelle Almirante Storni fueron abandonados por la empresa y posteriormente por su tripulación, habida cuenta de que no se pagaba la tasa por amarre y servidumbre, por lo que los mismos, ante la falta de todo tipo de insumo, fueron abandonados por la tripulación y quedaron en manos de la Prefectura Naval Argentina, con baja de clausura; incluso en ocasión de un fuerte temporal de viento y lluvia, uno de ellos rompió amarras y tuvo que ser rescatado por la PNA para que no causa daños en la infraestructura del muelle.
Ahora se comenzará con un periodo de inventario de los bienes de la empresa ahora quebrada, siguiendo los pasos que las normas fijan en torno a una situación de estas características, hasta llegar al remate de los mismos, cuyas utilidades devengarán en cubrir las deudas, teniendo como principales acreedores a los trabajadores.
Si bien no deja de ser una triste noticia, esta decisión pone en claro ahora la situación de los trabajadores, e incluso abre la puerta a que algún grupo empresario de los que ya se mostraron interesados pueda reabrir las puertas de la misma y convertirse en una nueva fuente laboral para los cientos de madrynenses que hoy son desocupados del sector, que no deja de enfrentar una fuerte crisis, sobre la que se siguen esperando medidas de fondo que pongan nuevamente al sector como competitivo.