Marcilla: “parece una persecución encubierta hacia el gremio docente”

Diputados del Frente para la Victoria recibieron esta mañana en la Legislatura al ministro de Educación, Fernando Menchi, para interiorizarse sobre las nuevas medidas llevadas a cabo por el ministerio con respecto a las licencias gremiales y la creación de la figura de los monitores. “Hay una persecución encubierta hacia los gremios docentes”, explicó Marcilla y aclaró que “vamos a analizar esto desde el marco legal para avanzar en una igualdad de condiciones para todos”.

El primero de los temas tratados esta mañana en la Legislatura fue la polémica desatada ante la decisión del Ejecutivo provincial, de retirarle el salario a los docentes que cuenten con licencia gremial; es decir: se le continuaría otorgando la licencia pero sin el salario que le corresponde. Vale aclarar que, de todos los gremios de la administración pública provincial, esta medida sólo se aplicaría para los gremios docentes.

“Este punto fue muy discutido en la reunión. El ministerio hace una interpretación de la ley de asociaciones sindicales donde dice que la misma ley les indica no pagarle los sueldos. Nosotros no acordamos con esta visión porque es fundamental garantizar las representaciones sindicales de los trabajadores”, consideró la diputada.

Persecución

Marcilla también hizo hincapié en “la particularidad” de la decisión del gobierno, ya que “solamente no se le van a pagar las licencias sindicales a los gremios docentes, mientras que el resto de los gremios tiene las licencias cubiertas. Por eso, en ese punto es una especie de persecución a quienes hoy están enfrentados con el ministerio en otras discusiones, que tiene que ver con las paritarias salariales”.

Monitores

Otro de los temas discutidos en el encuentro fue sobre la reciente creación de la figura del monitor, un agente designado por el ministerio de Educación para controlar en las escuelas y los domicilios personales las licencias médicas de los docentes.

“Se nos había manifestado un descontento por parte del sector docente por la aparición de estos monitores, que llegaron a las escuelas con una identificación muy escueta pidiendo las licencias y domicilios de los docentes, lo que generó un clima de tensión”, explicó la diputada.

“Lo llamativo es que los monitores no tienen siquiera formación médica”, continuó Marcilla y consideró que “también tiene que revisarse las licencias que otorgan algunos médicos, porque muchas veces responden a consideraciones subjetivas y son difíciles de comprobar”.