La crisis de Servicoop : “La sociedad madrynense como rehén de las verdades a medias”

La nueva espiral en la crisis de Servicoop, corte de alumbrado público mediante y denuncias cruzadas registrada durante los últimos días pone sobre el tapete el daño que pueden producir las verdades a medias, sobre todo cuando se utilizan para asumir posiciones de víctimas. A tal punto que la sociedad madrynense termina convirtiéndose en rehén de las medias verdades.

Salvo probablemente algún iluminado, nadie puede pregonar ser el dueño de la verdad absoluta, cada persona posee una visión de la realidad que muchas veces se transforma en “su verdad”, pero difícilmente pueda creerse que es la Verdad con mayúsculas.

Sin embargo los últimos días los madrynenses asistimos a un debate absurdo, con deslinde de responsabilidades y solamente verdades a medias, lo que invariablemente lleva a pensar en las mentiras a medias.

LA VISIÓN DE SERVICOOP

A través de su presidente, Leonardo Domínguez, el viernes se decide el comienzo de cortes programados en el alumbrado público –que es abonado por cada socio, mire sino la factura que puntualmente llega a su domicilio- y que podría agravarse en días subsiguientes. Publica luego una solicitada –pagada por el… pagada por Servicoop?- donde se considera excluido de cualquier responsabilidad porque informó al poder concedente –Municipio- de lo que podría ocurrir y afirma tener documentación que así lo prueba. Añade que de todas formas, ni siquiera debe informar al Muncipio si se tiene en cuenta que existe un representante del Municipio ante el Consejo de Administración.

Verdad a medias.

Informar no significa no tener responsabilidad en el creciente desmanejo de la cooperativa, al menos desde que asumió hace tres años atrás.

Afirma haber pedido un incremento tarifario –como la única solución para la crisis de la entidad- pero no dice que nunca acercó documentación fehaciente sobre los ingresos y egresos de Servicoop. Cuando se lo consulta sobre la masa salarial su respuesta es “la de cualquier empresa, alrededor del 47%”, pero no dice las cifras. Una cuenta sencilla, en el aire por no poseer los datos certeros, indicaría que si Servicoop factura alrededor de nueve millones de pesos por mes; ese porcentaje supera los cuatro millones de pesos mensuales, que divididos en alrededor de 250 empleados arrojan sueldos promedios de 16.000 pesos. Un buen sueldo. Quien lo duda.

Por otra parte, recientemente Servicoop solicitó una prórroga –el Concejo Deliberante se la otorgó- de 180 días para presentar el Plan de Sustentabilidad de los Servicios Públicos porque aún no lo habían concluido. Esto equivale a decir, que los técnicos de la cooperativa –los de los sueldos promedios de 16.000 pesos- no saben aún a ciencia cierta los costos de los servicios que presta; las obras que deben realizar; incidencia de costos, etc. etc. Ni tampoco informa sobre la presunta venta de agua con cobro anticipado a Aluar que habría sido utilizado para saldar una deuda pendiente con el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia… bendito sindicato con el eterno Héctor González, sobreviviente de viejas épocas.

En resumen, Domínguez no miente sobre los últimos tres días, quizá las dos últimas dos semanas, pero obvia deliberadamente los años que preceden a su “verdad”.

El poder concedente

O desde el vacío de poder. El viernes anterior, cuando Domínguez hace prevalecer su doble voto para el corte en el alumbrado público, Eliceche no estaba en la ciudad, y tampoco estaba en la víspera. La campaña proselitista incide en esto.

Y es cierto que el jueves ingresó una nota a la comuna desde Servicoop, pero en la misma se le pedía al Intendente que asuma la decisión final sobre cuatro alternativas –todas, absolutamente todas eran cortes en el servicio ya sea de alumbrado público; a los parques industriales pesado y pesquero; a los grandes usuarios o a los usuarios residenciales-.

Fácil es administrar cuando se puede alegremente dejar en manos de otro una decisión tan visceral.

Pero falta, notoriamente falta, poder de decisión desde el Municipio, para responder en forma adecuada. Porque se opta por un recurso de amparo ante la justicia pero se lo logra en la madrugada ya del sábado, cuando desde el jueves habría que haber tomado previsiones.

Tal vez el hecho de estar a meses de dejar la gestión haya llevado a que muchos funcionarios y autoridades actuales ya estén más afuera que adentro y por ende menos involucrados.

Se afirma desde el Municipio que Domínguez falsea la verdad y es otra verdad a medias ya que existe un atraso tarifario en virtud que cuando debía ser tratado, había elecciones en el horizonte y los aumentos obviamente generan enojos y votos en contra.

Papá Noel Provincial

Un tercer segmento está dado por el gobierno provincial, providencial salvador de esta situación con un … aporte?, subsidio?, regalo? de casi tres millones de pesos. Al mediodía Mario Das Neves afirma por LU 17 que no habrá subsidio para Servicoop “la cosa no es así, que Eliceche y Domínguez asuman su responsabilidad, sino es muy fácil, administro mal y después le pido la plata a provincia”, palabras más, palabras menos del mandatario provincial. Tan rápidamente asumieron sus responsabilidades que cuatro horas después se disponía del anuncio –no de la plata- de tres millones para Servicoop.

Plata de Don Mario o plata de todos los chubutenses?.

Conclusión abierta

En realidad, las conclusiones debieran correr por cuenta de cada lector. Cada cual debería hacer sus propias lecturas y analizar su “verdad”. Lo aquí planteado es solamente una visión de la realidad, más dudas que certezas; más mentiras que verdades probablemente, pero con la clara sensación que todos y cada uno de los habitantes de Puerto Madryn somos rehenes de mentiras a medidas, verdades a medias. Y la sensación que de una u otra forma será mi bolsillo el que pague los desatinos de quienes nos dirigen, sea en el Municipio o en Servicoop, la provincia o el país mismo.

¿Será lo que nos merecemos? O será solamente que hoy me levante cansado de escuchar tantas mentiras disfrazadas de VERDADES. Buenos días y que Dios –si existe- nos ampare y nos libre de tanto seudo dirigente y manejadores de plata ajena.

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