El Intendente Ricardo Sastre presidió el acto por el Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia

Distintos sectores de la comunidad se congregaron en la Universidad de la Patagonia para recordar a las víctimas y reflexionar sobre la dictadura de 1976, para defender los derechos humanos, fomentar la democracia e incentivar la libertad de expresión

El Aula Magna de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco fue escenario del acto del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia que, encabezado por el intendente municipal Ricardo Sastre, contó con la presencia de presidentes e integrantes de los partidos políticos, agrupaciones, entidades sociales, gremiales y sindicales, representantes de juntas vecinales de la ciudad y público en general. Una oportunidad para conmemorar el 38º aniversario del golpe de Estado y reflexionar sobre esa oscura etapa que vivió nuestra Argentina.
La actividad, que inició a las 18 horas, tuvo como objetivo recordar a las víctimas del golpe cívico militar que se instauró el 24 de marzo de 1976. En relación con esto, es importante mencionar que la dictadura contó con el apoyo, complicidad y colaboración de otros y numerosos actores que contribuyeron al silencio, al miedo y al horror de aquellos años.
Ese proceso tuvo entre sus propósitos acallar cualquier disidencia política e ideológica e implementó una feroz política represiva dirigida contra amplios sectores de la sociedad argentina. Las garantías constitucionales fueron suspendidas, la actividad de los partidos políticos y los gremios fue prohibida y se abolió la libertad de prensa. Miles de ciudadanos fueron despojados ilegalmente de sus bienes, cesanteados y expulsados de sus trabajos por razones políticas e, incluso, obligados a exiliarse.
En agosto de 2002, mediante la Ley Nacional 25.633, se estableció la conmemoración de esta fecha con el espíritu de consolidar la memoria colectiva. Hoy, una de las metas principales es fortalecer el compromiso de las jóvenes generaciones con la defensa permanente de los derechos humanos y la valoración de la democracia, la libertad de expresión y el estado de derecho.
Durante el acto, estuvieron presentes integrantes del Ejecutivo municipal así como representantes del cuerpo legislativo de la ciudad, el delegado zonal de Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco – sede Puerto Madryn, Carlos Buckle, y el periodista Gustavo Veiga.

Mensajes de adhesión
Un momento del evento se dedicó a los mensajes de adhesión o de disculpas por no poder estar presente en la actividad. Entre otros, se mencionó la nota de la intendenta de Rawson, Rossana Artero; el ex intendente de Puerto Madryn y senador mandato cumplido, Osvaldo Sala, y la directora del Centro Nacional Patagónico, Mirtha Lewis. Asimismo, la diputada nacional Elia Nelly Lagoria envió una nota en la cual insta a fortalecer y destacar el compromiso de las jóvenes generaciones con los derechos humanos, las prácticas democráticas y la libertad de expresión.

Voces, experiencias y sentires
El encuentro fue propicio para escuchar las voces de distintos espacios de la comunidad madrynense que expresaron sus opiniones, pensamientos y reflexiones. Así lo hizo, por ejemplo, la concejala Mirta Martínez, por el bloque del Partido Justicialista y el Pach. También habló Mabel del Mármol en representación del bloque del Frente para la Victoria.
Asimismo, hubo otros oradores como Sergio Mülbayer, presidente local del Comité Departamental de la Unión Cívica Radical y Gastón Medina del Movimiento Evita, mientras que Franco Albanesi intervino en nombre de Unidos y Organizados, agrupación conformada por La Cámpora, La Cooke, Kolina, Nuevo Encuentro, PJ digital, Frente Transversal y Encupasu.

Estado terrorista y grupos de poder
Enrique D’ Astolfo, titular de la cartera de Gobierno de la Municipalidad. A su turno, refirió: “Podemos hacer los relatos y comentarios infinitos que se nos ocurran sobre tantos años de opresión del pueblo, podemos darle a esta historia sentido numérico, 30 mil por ejemplo, 30 mil caídos, 30 mil desaparecidos, y sumarle presos políticos, exiliados, oprimidos, niños secuestrados. Tal vez, eso también arroje otro número. Es tan sentida la fecha que transforma la frialdad de algunos números en sentimientos profundos, inolvidables e insoslayables”.
En relación con lo anterior, resaltó que “no fue la aventura de cuatro trasnochados, sino la continuidad de una política de opresión y exclusión social, que ya había tenido el primer ensayo en el ‘55 con la Revolución Libertadora de Aramburu y Rojas, su continuidad en los ‘60 con la Revolución Argentina de Onganía, la violencia del terrorismo estatal del inicio de los ‘70 con Lanusse y la sofisticación del ‘76 en la cabeza militar de Videla, pero la cabeza civil de Martínez de Hoz”.
Para D’ Astolfo, esa violencia era el instrumento para imponer un proyecto político devenido de los grupos concentrados de poder, de las más rancias oligarquías, las aristocracias civiles y castrenses.
Además, cabe mencionar sus palabras finales en las que remarcó que es importante comprender que lo construido desde hace 38 años fue en base al dolor de algunos compañeros y sus familias, que pusieron el cuerpo para que hoy podamos vivir en libertad. “En nombre de todos los caídos, exiliados, torturados, presos y perseguidos, en nombre de las Abuelas de Plazas de Mayo, en nombre de las Madres de Plaza de Mayo, en nombre de HIJOS, en nombre de este pueblo bendito, solo me resta decir: Memoria, Verdad, Justicia, sigamos luchando que venceremos”, concluyó.

Nunca más
A continuación, se recordó un valioso fragmento de la acusación del fiscal Julio César Strassera en el juicio a las juntas militares en 1985: “Enseñar a leer, dar catequesis, pedir la instauración del boleto escolar o atender un dispensario podían ser acciones peligrosas. Todo acto de solidaridad era sospechado de subversivo (…) Señores jueces, quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: nunca más”.
Tras esas contundentes palabras y un instante en el que se profundizó la emoción, el acto culminó con un minuto de silencio en homenaje a todas las víctimas de la dictadura militar, por la memoria, la verdad y la justicia.

Deporte, desaparecidos y dictadura
Luego de la actividad oficial, se proyectaron dos de los ocho capítulos de la miniserie “Deportes, desaparecidos y dictadura”. Los trabajos audiovisuales surgieron en base a una obra del periodista Gustavo Veiga, quien compiló y reconstruyó las historias de decenas de deportistas desaparecidos durante el gobierno de facto, entre 1976 y el 1983.
Gracias al material fílmico inédito y los testimonios de muchos protagonistas, se presenta un material de gran valor educativo, histórico y que permite comprender mejor la inclaudicable lucha de los familiares y amigos por la verdad, la memoria y la justicia.
En ese marco, el Intendente de la ciudad entregó al escritor la Resolución Nº 308/14 a través de la cual se declaró la proyección de los trabajos audiovisuales de Interés Cultural y Deportivo Municipal.

Dos de 30 mil historias
El primer capítulo, “La Plata Rugby Club”, refiere a 17 jugadores desaparecidos que jugaban en una misma institución. Un caso emblemático en el que familiares y amigos dan testimonio de sus vidas y compromiso político en distintas agrupaciones de izquierda, desde Hernán Roca, asesinado por la Triple A en 1975, a los rugbiers del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) secuestrados en 1977.
El segundo trabajo proyectado es el capítulo dedicado al riojano Gustavo Olmedo, quien jugó al fútbol en su provincia y se fue a estudiar a Córdoba. Allí, se unió a una organización de izquierda y desapareció a poco de producido el golpe del ‘76. Sus restos fueron identificados por el Equipo de Antropología Forense.
Hoy tiene una calle que lleva su nombre en Los Sarmientos, el pueblo donde nació. Sus amigos y compañeros lo recuerdan como futbolista; su ex novia, por su amor a la literatura.